El voto hispano desempeñó un papel decisivo en la elección de nuestro nuevo presidente, aunque no de la manera en que la mayoría de la gente lo esperaba.
Nuestra comunidad demostró estar preocupada por la igualdad educativa, por la reforma migratoria, por la vida de los aún no nacidos. En general, por la suerte del inmigrante. Algunos entre nosotros no podemos olvidar tan fácilmente el Sueño Americano que nos trajo aquí en primer lugar.
Demócratas y republicanos, asimilen esto: los latinos no somos votantes de una sola cuestión.
La comunidad hispana no es monolítica. De hecho, encontramos ofensivo cuando los medios de comunicación, los encuestadores y académicos hablan de nosotros como si no fuéramos de distintas nacionalidades, costumbres, culturas y fe. Si australianos, estadounidenses e Ingleses comparten un idioma pero difieren en el acento, historia política e identidad nacional, ¿no deberíamos acercarnos a los guatemaltecos, mexicanos, puertorriqueños, cubanos y otros con un nivel similar de sofisticación y entendimiento?
Tomemos…[El artículo original se puede leer aquí: http://www.univision.com/noticias/opinion/los-latinos-no-son-un-voto-barato ]